Gastronomía, tradición comunicativa que no desaparece

Cuando un periodista narra una historia la vive… y es que contar las vivencias de la gente es enriquecedor. Por eso, la comunicación significa tanto en la vida de los seres humanos. A través de la palabra, escrita o hablada, se han legado importantes herencias que, de generación en generación, siguen en pie, algunas van perfeccionándose, pero la esencia misma nunca cambia, más aún si esta representación es gastronómica.

Una de las tradiciones más arraigadas en la mente de las personas es la cocina de las abuelitas. Colores, sabores, texturas y aromas vienen con inolvidables recuerdos porque algo se dijo, algo se comentó o quedó escrito.

A medida que el mundo avanza, la comunicación gastronómica crece. Quienes la nutren tienen el afán de compartir historias, relatos, experiencias e información relacionada con la comida y con lo que sucede alrededor de una mesa que constituye un ritual diario.

Muestra de afectos

La gastronomía de cada una de las regiones del mundo nos habla de la cultura de los pueblos a los que pertenece, y es que, además de proporcionarnos sabores deliciosos y platos únicos, la tradición culinaria puede hablarnos de forma indirecta sobre costumbres y estilo de vida.

Mantener un contacto visual muestra interés y seguridad hacia la otra persona. Cuidar los gestos de la cara: La gesticulación es una de las expresiones más directas de comunicación. Evitar hacer algún gesto negativo ayuda a no alterar el objetivo central de la conversación.

Impacto y motivación

La gastronomía se compone de un conjunto de conocimientos y prácticas relacionadas con el arte culinario, las recetas, los ingredientes, las técnicas y los métodos, así como su evolución histórica y sus significaciones culturales.

Con el boom de la gastronomía en los últimos años, en especial por su impacto en el turismo, al convertirse en una de las principales motivaciones de los viajeros para elegir un determinado destino, ha aumentado la demanda informativa en este ámbito.

Pero, para que la comunicación sea efectiva se requiere de un mayor nivel de especialización. Ante ello, la figura del comunicador o periodista gastronómico desempeña un rol protagónico y posee una gran responsabilidad social al publicar una noticia, ejercer la crítica, o narrar una experiencia culinaria.

Este profesional dentro de sus competencias debe poseer un vasto conocimiento sobre temas gastronómicos, así como sobre los géneros periodísticos, técnicas de indagación, redacción, edición y publicación, con la finalidad de crear contenidos atractivos en los que impere la calidad formal y estilística.

Contenido humano, canal digital

El reto añadido es suscitar esta emoción ligada a historias reales y humanas a través del soporte digital. La historia debe tener los pies en el suelo, pero el canal ha de ser digital. Este es uno de los pocos aspectos en los que la pandemia ha jugado a favor, ya que muchos negocios se han tenido que adaptar.

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